jueves, 18 de septiembre de 2014

¡¡¡ MI GRAN AMIGO EL TOMATE!!!!

Aquí estoy de nuevo con un nuevo protagonista y además bastante completito, EL TOMATE. Tras asistir a la I Cata de Tomate realizado en la frutería Las Comadres en Sevilla, donde colaboré haciendo unas octavillas informativas sobre el tomate, me pareció un alimento bastante interesante, ya que descubrí algunas propiedades y su origen que me eran desconocidas y quiero compartirlas con vosotros.


Pero si preguntamos qué es el tomate, si verdura, fruta....hay gente que afirma con rotundidad que el tomate es una legumbre o incluso una verdura... pero lo cierto es que no es ni una ni la otra ya que se trata de una fruta.
 La clave para clasificarla como fruta se encuentra en su interior, ya que por definición todo vegetal que contenga semillas debe clasificarse de tal forma.
El tomate llegó a Europa a comienzos del siglo XVI de la mano de los conquistadores españoles. Los aztecas lo conocían como xītomatl, fruto con ombligo. Si bien ambos centros de origen del tomate cultivado, Perú y México, han sido postulados y se ha proporcionado evidencia en uno u otro sentido, no existen pruebas concluyentes que apoyen de manera incontrovertida uno de tales sitios como el lugar donde el tomate ha sido domesticado a partir de su ancestro silvestre. Más aún, puede ser que este cultivo haya sido domesticado independientemente por las culturas precolombinas que habitaban lo que actualmente es México y Perú.
Ahora bien, el tomate no siempre fue bien aceptado, Cuando los conquistadores españoles llegaron a tierras americanas, prestaron atención a los productos alimenticios cultivados por los indígenas.  Los aborígenes comían mucho fruto de tomate. Lo llevaron a Europa, pero no fue aceptado inmediatamente en las mesas europeas.
En Francia todavía en el siglo XVIII se lo utilizaba como planta decorativa de jardines. Fueron los franceses quienes lo llamaron pomme d’amour, es decir, “manzana del amor”. Y puede que lo llamaron así, por que algunos herbolarios atribuyeron al tomate propiedades afrodisíacas. Y en Alemania se comenzó su cultivo después de 1870.
Se suponía que sus frutos eran venenosos, que podían producir vómitos y diarreas. Y puede basarse esta creencia, en la presencia de la solanina en el tomate verde, que es tóxico. por eso el tomate debe consumirse maduro.Y todo comenzó cuando los botánicos del viejo continente incluyeron la tomatera en la familia de las solanáceas: la misma a la que pertenece la belladona, planta sumamente venenosa. Por otro lado, las hojas de la tomatera despedían un fuerte olor, y resultó que eran tóxicas.
Por fortuna, los italianos, que en el siglo XVI habían dado el nombre de pomodoro (manzana dorada) al tomate, fueron más prácticos. Para comienzos del siglo XVII, los tomates se habían convertido en alimento popular del país, donde el clima soleado favoreció su cultivo. No obstante, casi doscientos años después, los horticultores del norte de Europa seguían sin dejarse convencer y los cultivaban con fines medicinales o simplemente decorativos.
Las antiguas dudas se disiparon cuando la gente empezó a probar el fruto; a partir de ese momento se popularizó su cultivo. Para la década de 1870 podían comprarse en Nueva York tomates frescos de California, gracias al nuevo ferrocarril transcontinental. Décadas antes se había inaugurado en la ciudad italiana de Nápoles la primera pizzería, con lo que se disparó la demanda del tomate.
Y durante el siglo XX, un creciente mercado de sopas, jugos y salsas de tomate —por no mencionar la popular pizza— convirtió al tan difamado tomate en el fruto más popular de la Tierra. Y aunque el tomate no sea la “manzana del amor”, lo cierto es que tiene enamorado a todo el mundo.

Con el paso del tiempo rompió dichas creencias y hoy en día es uno de los elementos estrella en toda ensala o plato de la cocina mediterránea.
La palabra jitomate procede del náhuatl xictli, "ombligo", y tomātl, "tomate", que significa tomate de ombligo. El tomate ya se cultivaba 700 años a.C. en México y en Perú antes de la llegada de los conquistadores españoles. Como una curiosidad, debe notarse que, aunque la palabra tomate viene del náhuatl tomatl, en el centro y sur de México el tomate es conocido como jitomate (en todo el norte de México es conocido como tomate) y aunque el nombre jitomate solo debe usarse para referirse a una especie de tomate muy grande, rojo y que dan la apariencia de tener un ombligo, muchas personas lo llaman así para diferenciarlo de la variedad de tomate verde al que también es conocido como tomatillo o tomate verde y que es diferente de un tomate rojo no maduro también de color verde
El tomate maduro es adecuado para la cocción mientras que los tonos rosados y verdosos son más ácidos, menos maduros e ideales para las ensaladas.
El tomate es un ingrediente importante en los guisos, ensaladas, sopas y cremas, tanto crudo como cocidos aporta beneficios a nuestra salud y nutrición.
El tomate es un alimento bajo en calorías (20 calorías por cada 100g) adecuado para las personas con sobrepeso u obesidad. Entre sus principales minerales encontramos el fósforo y el potasio este último importante para la contracción muscular, conducción del sistema nervioso, y mantenimiento de agua dentro y fuera de las células por tanto adecuado para los deportistas y personas con afecciones cardiacas.
Entre sus vitaminas, contiene vitamina B, E, es rico en vitamina C que interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes. El contenido de pro vitamina A y carotenoides son de especial interés en el tomate.  Contiene licopeno, pigmento vegetal, de la familia de los carotenoides, soluble en grasas, que aporta el color rojo característico a los tomates, sandías y en menor cantidad a otras frutas y verduras y que no forma el hombre en su organismo, sino que se debe obtener a través de la alimentación. Una forma de vitamina A muy estudiada por su capacidad antioxidante, el tomate es considerado un alimento que favorece la prevención de enfermedades crónicas. El contenido en licopeno aumenta con la maduración de los tomates y puede presentar grandes variaciones según la variedad, condiciones del cultivo como el tipo de suelo y clima, tipo de almacenamiento, etc.
De forma general, el contenido de licopeno es menor en los tomates cultivados en invernadero, en cualquier estación, que en los tomates producidos al aire libre durante el verano, así como también el contenido de licopeno es menor en frutos que se recolectan verdes y maduran en almacén en comparación con los frutos madurados en la tomatera. El licopeno posee propiedades antioxidantes, y actúa protegiendo a las células humanas del estrés oxidativo, producido por la acción de los radicales libres, que son uno de los principales responsables de las enfermedades cardiovasculares, del cáncer y del envejecimiento. Además, actúa modulando las moléculas responsables de la regulación del ciclo celular y produciendo una regresión de ciertas lesiones cancerosas. No se conoce exactamente las bases biológicas ni fisicoquímicas de estas propiedades, pero parecen directamente relacionadas con el elevado poder antioxidante del licopeno,.
Tanto la vitamina C, E y A hacen del tomate un alimento rico en antioxidantes aportando beneficios en nuestro sistema inmunológico, protegiéndonos frente a la acción nociva de los radicales libres que oxidan nuestras células.
Existen situaciones que aumentan la producción de radicales libres: el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, el estrés, dietas ricas en grasas y la sobre exposición al sol.
Los antioxidantes del tomate nos protegen de los radicales libres que modifican el colesterol malo en la sangre, estos últimos luego forman las placas de grasa en las arterias desencadenando así problemas cardiacos.
Numerosos estudios científicos afirman que consumir habitualmente en la dieta alimentos ricos en licopeno como sandía, salsa de tomate, uva rosada, pomelo rosado etc., contribuye a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, en especial el de próstata, y también de páncreas, pulmón y colon. Además, con 200 gramos de tomate al día se cubren el 80% de las necesidades diarias de vitamina C.
Vale mencionar que el licopeno del tomate cocido es mejor asimilado por nuestro cuerpo que en su forma cruda, sin embargo al estar cocido se pierde buena parte del contenido de vitamina C. Otro dato importante es borrar el mito de prohibir el tomate en pacientes con ácido úrico, el tomate tiene muy pocas purinas (sustancia del alimento que eleva el ácido úrico) por tanto no eleva el ácido úrico en sangre. Se debe restringir su consumo, sólo si el paciente que son alérgicos a este preciado alimento.

Variedades cultivadas

El cultivo de los frutos comestibles del tomate actualmente se encuentra extendido alrededor del mundo, con miles de cultivos que seleccionan una amplia variedad de especies. Los tomates cultivados varían en tamaño desde el tomate cherry que tiene entre 1 y 2 cm, hasta los tomates beefsteak que alcanzan más de 10 cm de diámetro. La variedad más ámpliamente comercializada tiende a estar entre los 5 y 6 cm de diámetro. La mayoría de los cultivares producen frutos rojos, pero también existen algunos con amarillo, naranja, rosado, púrpura, verde o blanco. También se pueden encontrar frutos multicoloridos y rayados. 
El tomate es uno de los frutos de jardín más comunes en los Estados Unidos. Como en la mayoría de los sectores agrícolas, en la actualidad hay una creciente demanda de tomates orgánicos, especialmente en los países desarrollados.

 Récords del tomate

El tomate más pesado fue uno de 3,51 kg, del cultivar 'Delicious', granja de Gordon Graham, Edmond, Oklahoma en 1986. La tomatera más grande fue una del cultivar 'Sungold' y creció 19,8 m de largo, crecida en Nutriculture Ltd. (UK), Mawdesley, Lancashire, Reino Unido, en 2000.

Propiedades del tomate

El consumo diario de tomate proporciona un gran impulso a la salud además de mejorar el sabor de los alimentos en la cocina. El tomate proporciona un gran número de antioxidantes que se han demostrado eficientes para combatir las diferentes formas del cáncer. Además de todo esto es una rica fuente de vitaminas y minerales, y ejerce un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares. También mejora la salud de los ojos y previene la hipertensión y las infecciones del tracto urinario.

Los beneficios para la salud del tomate han sido conocidos por la humanidad desde hace siglos. Algunos de sus beneficios son los siguientes:
  • Fuente abundante de antioxidantes: el tomate contiene gran cantidad de licopeno, un antioxidante muy eficaz contra los problemas del cáncer que causan los radicales libres. Este beneficio se puede obtener incluso de productos de tomate procesados ​​con calor, incluyendo la salsa de tomate.
  •  Reduce el colesterol y protege el corazón: El licopeno en el tomate previene la oxidación de lípidos séricos, ejerciendo así un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares. El consumo regular de tomate ha demostrado que disminuye los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos en la sangre. Estos lípidos son los principales culpables de las enfermedades cardiovasculares ya que dan lugar a la deposición de grasas en los vasos sanguíneos.
  • Fuente de vitaminas y minerales: Un tomate puede aportar alrededor del 40% del requerimiento diario de vitamina C. La vitamina C es un antioxidante natural que actúa contra el cáncer que causan los radicales libres. También contiene vitamina A y abundante potasio, así como hierro. El potasio juega un papel vital en el mantenimiento de la salud del nervio y el hierro es esencial para mantener la salud de la sangre. La vitamina K, que es esencial en la coagulación de la sangre y controla el sangrado es abundante en los tomates.
  • Contrarresta el efecto del tabaco: Los dos componentes principales de los tomates, el ácido cumárico y el ácido clorogénico, son esenciales en la lucha contra las nitrosaminas que se producen en el cuerpo al fumar y que son los principales agentes cancerígenos en el humo del cigarrillo.
  • Mejora la visión: La vitamina A, presente en el tomate ayuda a mejorar la visión, la prevención de la ceguera nocturna y la degeneración macular.
  • Mantiene el intestino sano: El tomate mantiene el sistema digestivo saludable y previene contra el estreñimiento y la diarrea. También previene la ictericia y elimina eficazmente las toxinas del cuerpo
  •  Reduce la hipertensión: El consumo diario de tomate reduce el riesgo de desarrollar hipertensión. El tomate es muy rico en potasio, un mineral que interviene en la regulación de los líquidos corporales, así como el buen estado del corazón, los nervios y los músculos. Junto con el calcio, muy abundante en el tomate, interviene en el equilibrio del potasio y el sodio. Además la riqueza en Gamma aminoácidos butíricos hacen del tomate un alimento ideal para las dietas para la hipertensión.
  • Alivia la diabetes: Un estudio realizado por Diario de la Asociación Médica de Estados Unidos muestra que el consumo diario de tomate reduce el estrés oxidativo en la diabetes tipo 2.
  • Para la piel sana: El tomate ayuda en el mantenimiento de dientes sanos, huesos, pelo y piel. La aplicación tópica de jugo de tomate se utiliza para curar quemaduras. El consumo diario de tomate protege la piel contra los rayos UV.  El tomate ocupa un lugar destacado en la preparación de productos contra el envejecimiento.
  • Previene las infecciones del tracto urinario: la ingesta de tomate también reduce la incidencia de infecciones del tracto urinario, así como el cáncer de vejiga.
  • Previene los cálculos biliares: El consumo regular de tomate también ayuda a disolver los cálculos biliares.

 Las propiedades antioxidantes del tomate y sus beneficios para la salud también se pueden aprovechar de los alimentos procesados como la salsa de tomate y el puré. El consumo diario de tomate cumple con los requerimientos diarios de vitaminas y minerales, y ejerce un efecto protector en el cuerpo. 

El tomate tiene propiedades beneficiosas para el embarazo, como son los antioxidantes. Casi todos los antioxidantes son liposolubles, y por tanto protegen los órganos del cuerpo, entre ellos los órganos reproductores, los óvulos y el esperma.
Los tomates son una fuente muy rica de vitamina C, uno de los muchos nutrientes esenciales que son indispensables durante el embarazo, al intervenir en la formación de colágeno, huesos, dientes y encías.
Esta vitamina también ayuda en la absorción del hierro, situación que es motivo de especial preocupación durante el embarazo, debido a que las mujeres embarazadas suelen tener mayores necesidades de hierro.
Por lo cual en el caso de consumir suplementos recetados de hierro durante el embarazo, comer tomates ricos en vitamina C  puede ayudar a absorber mejor este hierro adicional.

Además los tomates contienen altas cantidades de licopeno, un antioxidante natural de comprobada eficacia para proteger contra el daño celular, que según los Institutos Nacionales de la Salud señalan, es seguro para las mujeres embarazadas, pero en su estado natural o sea cuando se encuentra contenido en la fruta y no en forma de suplemento dietario.

Cuando las embarazadas deben evitar el tomate?

Mientras que los tomates pueden aportar un gran valor nutricional durante el embarazo, se debe tener en cuenta que en algunos casos cuando se sufre de acidez, suele suspenderse su consumo hasta controlar el problema, situación que puede acentuarse en la segunda mitad del embarazo, ya que la acidez se convierte en una preocupación para algunas mujeres, debido a que la hormona progesterona relaja la válvula que separa el esófago del estómago, causando reflujo ácido y la sensación de ardor estomacal.

El licopeno y otros antioxidantes carotenoides liposolubles, como el beta-caroteno. la luteína y la zeaxantina se encuentran en altas concentraciones en los testículos sanos. Se ha demostrado que el licopeno favorece la fertilidad masculina, sobre todo porque actúa a la hora de corregir un bajo recuento espermático e incluso un esperma anormal. Es necesario comer a diario tomates u otras hortalizas de colores intensos para mantener elevados los niveles de estos antioxidantes.
 Los niveles de licopeno en los tomates procesados pueden ser hasta 10 veces superiores a los del fruto fresco, lo que hace de los tomates deshidratados una excelente elección para aquellos que quieren conseguir un embarazo.
El tomate también proporciona sodio y potasio, minerales que mentienen nuestro cuerpo alcalinizado e hidratado, asegurando la elimnación eficaz de toxinas.

Puedes tomar los tomates con un poco de aceite de oliva, que te aportará, además de un exquisito sabor, ácido oleico. El ácido oleico moviliza los ácidos grasos esenciales y los carotenoides que ayudan a mantener fértiles nuestras células.

El tomate y el deporte

Muchas veces nos preocupamos más de alimentarnos antes de hacer ejercicio para tener energía, pero no lo hacemos igual después de hacerlo. Y eso es importantísimo para recuperarnos adecuadamente de los esfuerzos hechos. Al hacer deporte, como consumimos más oxigeno también nos oxidamos más. La oxidación de nuestro cuerpo va ligada directamente con nuestro envejecimiento. Por esta razón es muy importante que después de hacer deporte tomemos algún nutriente antioxidante
Una buena opción sería tomar un vaso de zumo de tomate.  El tomate contiene licopeno, un antioxidante, y vitamina C. La razón por la que lo deberíamos tomar en zumo es que estaría crudo y cuando lo tomamos cocinado, el licopeno y la vitamina C desaparecen.
El tomate es recomendado para ser incluido en la dieta de los deportistas debido a su acción sobre la contracción de los músculos, gracias a la presencia de un mineral como el fósforo, el cual también ayuda a la salud del sistema nervioso central y a mantener la hidratación de las células, por lo tanto también es recomendado para las personas con una afección del corazón.
Y para terminar os dejo con la AUTÉNTICA RECETA DE LA SALSA DE TOMATE ITALIANO
¡¡¡¡¡UHMMM quieres salud pon un TOMATE en tu vida!!!!!!