jueves, 21 de octubre de 2021

EL LIQUIDO DE LOS BOTES DE LEGUMBRES ¡SUS USOS Y CALIDAD NUTRICIONAL!

 


Hace unos días leí un artículo sobre el líquido de los botes de conservas de legumbres y decidí investigar y el resultado es este post.

         Una pregunta muy recurrente entre los consumidores es si hay que escurrir y lavar las legumbres en conserva, pensando que el líquido de gobierno (así se le llama al líquido donde se conserva las legumbres en el argot culinario y científico) en el que se preservan puede contener conservantes y otros elementos que es mejor eliminar. Muchas personas llegan a considerar que esa espuma blanca que sale cuando lavan los garbanzos, sobre todo, no puede ser buena, pero ¿esto es así?, ¿hay que escurrir y lavar las legumbres en conserva?

         Después de hacer mi propia investigación, como ya he comentado antes, me quedo con las respuestas dada por Claudi Mans, catedrático emérito de Ingeniería Química en la Universidad de Barcelona (1986-2008). Nos remitimos a dos artículos donde desgrana estas preguntas.

         Básicamente ambos artículos se lamentaban de lo siguiente:

“para los que nos dedicamos a las conservas resulta cansino que un buen número de divulgadores del buen comer recomienden sistemáticamente que cuando cocinas con conservas, lo primero que hay que hacer al abrirlas es deshacerse del líquido en el que están conservadas. ¡Menuda ocurrencia! Resulta que todo el esfuerzo que hemos puesto para que cada producto conserve de la mejor forma posible el sabor y los nutrientes, lo primero que hay que hacer es tirarlo por el fregadero”.

     El líquido de los frascos no es más que el agua en la que se cuecen los productos, por lo que mantiene un buen número de sus propiedades nutricionales (sobre todo, las vitaminas hidrosolubles y los minerales).

     Que ese agua ha sido estudiada para que la textura del producto sea la más adecuada para el consumo.

“La cocción se produce una vez cerrados herméticamente los envases, con el producto y el agua en su interior. Por lo tanto, el agua que contiene el envase no es más que el agua en la que se cuecen los productos, exactamente igual que la que usamos en casa para cocer las verduras frescas”. El líquido en cuestión es básicamente el agua necesaria para la cocción, una pequeña cantidad de sal y ácido ascórbico (menos del 0,0025%), ácido que se emplea para que las verduras no pierdan el color con la luz que entra a través del cristal.

Otra razón por la cual el aquafaba (así es como se llama este líquido) causa desconfianza en el consumidor es la espuma que genera cuando lo enjuagamos, pero también tiene una explicación.

 “Respecto a la espuma blanca que se observa en ocasiones al escurrir un bote de garbanzos y tirarle agua por encima, es debida a algunos de los conservantes que tiene. Por ejemplo, las legumbres en bote sueltan una espumita que es perfectamente comestible y no representa ningún problema en términos de salud, aunque estéticamente quede muy mal. La espuma de los garbanzos a la que nos referimos no se genera fruto de una reacción química, sino al manifestarse una sustancia llamada tensoactivo al verter agua por encima. Si nos fijamos, cuando abrimos un bote de garbanzos no hay espuma, pero sí al colocarlo bajo del grifo, pues agita este jugo. Pasa lo mismo cuando se sirve el vino desde cierta altura, algo que también hace un poco de espuma, aunque se acabe marchando al cabo de poco tiempo. En realidad, estamos ante el mismo fenómeno, con la salvedad de que la espuma de los garbanzos resulta más persistente. Esta espuma no es mala, no es nociva, no es nada de lo que haya que preocuparse, sino que, simplemente, estéticamente no es nada agradecida”.

Tema sal

“Hay personas que encuentran salada el agua que hay dentro de algunas conservas, pero todo depende del gusto de cada cual. El problema es que algunas verduras, no todas, contienen conservantes como cloruro sódico, bicarbonato sódico o, en el caso de algunas legumbres, EDTA –o ácido etilendiaminotetraacético–, que sirve para que las aguas duras sean menos duras y faciliten la cocción. Todas estas sustancia son inocuas, el problema, en todo caso, es que le otorgan salinidad al agua, porque, además de la sal propia de la cocción, se le suman algunas sales sódicas que actúan de conservantes. Pero quiero remarcar que esto ocurre con algunas conservas, no con todas, por lo que siempre se ha de mirar en cada etiqueta. En la etiqueta se detallan todos los ingredientes utilizados en la cocción.

“En mi opinión, es irrelevante aprovechar el agua de los garbanzos en conserva o desecharla. Si se opta por quitar el agua y sustituirla por agua “normal”, pues será un agua menos salina y, desde el punto de vista de la salud, una decisión correcta. Si tiro por el fregadero los 160 gramos de agua con sal del bote de garbanzos que comentaba antes y la sustituyo por agua del grifo, pues estaré tomando menos sal, indiscutiblemente”.

Según Claudi Mans nos invita a consultar la etiqueta para conocer la cantidad exacta que presenta, ya que también dependerá de cada envase. “De hecho, este es un ejercicio que deberíamos adoptar con todo tipo de alimentos procesados”

Tema vitaminas

“En el caso de las vitaminas, hay algunas que con la cocción desaparecen, como la C. Hay otras, es cierto, que se vierten por el fregadero al tirar el agua. Es el caso de algunas vitamina liposolubles, de la vitamina B y de otras vitaminas. También aquí, y es mi opinión, es un poco irrelevante desprenderse de estas vitaminas porque con una alimentación suficiente estos pequeños aportes de vitaminas que proporcionan estas conservas no deben de ser un criterio relevante para decidir si me tomo o no me tomo el agua. El argumento es el siguiente: sí que es verdad que el líquido de algunas conservas puede contener sustancias que desde el punto de vista nutritivo son interesantes pero, siendo esto verdad, también lo es que es irrelevante porque estas mismas vitaminas y minerales las obtienes de otras fuentes si te alimentas suficientemente”.

Usos en la cocina vegetariana y vegana

Además de dar consistencia a los guisos, el aquafaba también se usa habitualmente en la cocina vegana y vegetariana. "Sirve como sustitutivo de la clara de huevo y se usa para elaborar merengues. Esto lo convierte en un ingrediente muy habitual en la repostería vegana"

El aquafaba se puede montar, porque las proteínas retienen aire y permiten formar la estructura, igual que cuando batimos unas claras de huevo. Por eso el agua de los garbanzos nos permite hacer merengue, mayonesa y todo tipo de postres que incluyan clara de huevo, porque la función emulsionante es la misma


Su consumo también es habitual en personas que son alérgicas al huevo, pero ¿lo iguala en propiedades? Claudi Mans señala que su textura es parecida a la de la clara, pero que los componentes son distintos. "Se trata de proteínas vegetales. Desde un punto de vista nutritivo también aportan aminoácidos, pero no se absorben igual".

Conclusión

Si quieres usar el agua de las conservas, mira antes la etiqueta comprueba el contenido de sal y la composición de dicho líquido. Si todos sus componentes son saludables y su contenido es el adecuado ¡ adelante!

martes, 15 de junio de 2021

¿LACTEOS SI, LACTEOS NO? THAT`S THE QUESTIONS


    ¿SON BUENOS O NO LOS LÁCTEOS PARA LA SALUD?
 
    Es una pregunta que aún continúa debatiéndose y separando tanto a profesionales de la salud como a consumidores, de hecho, participando como ponente en unos de los talleres del programa "Píldoras de Salud" organizado por ASEPAR (Asociación Sevillana de Pacientes con Artritis Reumatoide), me hicieron esta pregunta y con este post quiero dar un poco de claridad a este tema. Después de investigar sobre el tema, os expongo los pros y los contras de consumir productos lácteos para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones.
   Algunos argumentan que son fundamentales para el crecimiento y desarrollo, pero otros sostienen que pueden ser fácilmente reemplazados por otros alimentos de origen vegetal. Por otro lado, están quienes afirman que es preciso y que el ser humano es la única especie que sigue consumiendo leche después del "destete".

    ¿Es un mito que la leche es buena?
    Desde que somos pequeños nos han metido esa idea en la cabeza: bebe leche para crecer fuerte y sano. Si no comes quesos, tus huesos estarán débiles. Si no consumes yogur, no te crecerán los dientes.
Por lo general, solemos tener una visión muy positiva sobre estos productos lácteos. Sin embargo, algunos médicos están desmitificando esta idea.
 ¿Es necesario, realmente, tener leche y otros lácteos en la nevera?
    Según Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos, "No hay alimentos imprescindibles, lo que son necesario e insustituibles son los nutrientes, y estos los podemos obtener diferentes fuentes. que siempre estamos hablando de sustituir unos alimentos saludables por otros. Pero el único alimento imprescindible es la leche materna en los lactantes y el único nutriente que debe suplementarse es la vitamina B12 en veganos y vegetarianos"
    La Universidad de Harvard está del lado de quienes desaconsejan el consumo de lácteos, de hecho los ha quitado de su pirámide alimenticia y recomiendan sustituirlos por agua y/o fruta y vegetales.
   
 ¿Por qué?
  1. Tienen muchas grasas saturadas: Los lácteos contienen grasas saturadas que se asocian con altos niveles de colesterol.
  2. Intolerancia a la lactosa: Con el tiempo, la enzima que la metaboliza (lactasa) disminuye y con eso también lo hace la capacidad de digerirla. Por eso, ésta termina quedando en el intestino y provocando gases, dolor y diarrea.
  3. No todos afirman que fortalezcan los huesos: Si bien éste es uno de los argumentos más utilizados a favor de los lácteos. los expertos señalan :"el calcio es importante. Pero la leche no es la única, ni siquiera la mejor fuente". Es posible obtener el calcio de otros alimentos como: vegetales de hoja verde, brócoli, frijoles y tofu. Los expertos también sostienen que el retinol ( vitamina A), a niveles alto puede debilitar los huesos, en lugar de fortalecerlos.
  4. Aumentan el riesgos de padecer alergia y asma: La caseína es una proteína de la leche que el cuerpo no puede eliminar por si mismo, y puede generar problemas inmunológicos, alergias y asma. De hecho, pueden generar mayor mucosidad y congestión.
  5. Pueden aumentar el riesgo de cáncer: Si bien el calcio y los productos lácteos pueden reducir el riesgo de osteoporosis y cáncer de colon, la ingesta alta puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata y, posiblemente, cáncer de ovario.
  6. Otros el consumo de leche y lácteos puede tener otros efectos: incrementar el riesgo de síndrome de intestino permeable, de candidiasis y afectar a la tiroides. 
LO BUENO
    Pese a la mala fama que se les ha hecho, el calcio contenido en los lácteos es el que mejor absorbe nuestro organismo, esta característica es conocida como biodisponibilidad. Algunos alimentos vegetales de hoja verde como el brócoli y la col, oleaginosas como las almendras y semillas como la chía presentan mayores concentraciones de calcio que los productos lácteos, pero su biodisponibilidad es muy baja. Por otro, los lácteos contiene importantes cantidades de fósforo, magnesio y vitamina D que contribuyen a mejorar la absorción de este importante nutriente.
Los lácteos no son indispensable porque no son la única fuente de calcio, proteínas de alta calidad u otras muchas vitaminas y minerales, sin embargo, tienen una densidad nutrimental tan alta , que ayudan a cubrir los requerimientos dietéticos de las personas que no mantienen una alimentación correcta. 


CONCLUSIÓN
  • Nadie niega que la leche sea deliciosa. al igual que el resto de los lácteos, y que se puedan hacer muchas recetas en base a ella. Lo importante es realizar un consumo más responsable o intercambiar con otros alimentos para una dieta más equilibrada.
  • Consumir MODERADAMENTE lácteos, limitar la leche y los productos lácteos a 1 o 2 raciones al día.
  • “El papel de los lácteos en la dieta mediterránea ha de ser que se consuman en pequeñas cantidades y, fundamentalmente, lácteos fermentados como el yogur, sin reemplazar al postre habitual que son las frutas frescas, tanto en la comida como en la cena. Ya que con el yogur añadido se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos con respecto a la prevención de la diabetes, el síndrome metabólico y la obesidad. Siempre y cuando tenga el nivel más bajo de azúcar añadido y se tome 3 o 4 veces a la semana".
  • Lácteos a evitar: Batidos y Postres Lácteos (natillas, flanes, copas de chocolate..).Yogures azucarados o con azúcares añadidos, Tranchetes.
  • Reemplaza:
           *    Leche de vaca: por leche de soja, almendras, avena, arroz,
          entre otras leches vegetales.
      *    Manteca: por margarina 100% vegetal. También puedes
          hacer, por ejemplo, manteca casera con nueces y semillas.
           *    Yogures de leche: yogures vegetales, por ejemplo, de soja.
          También puedes aprender, por ejemplo, cómo hacer yogur
          de coco sin lácteos.
           *    Queso animal: por quesos vegetales, como el de almendra
          o el de papa.
Os dejo como resumen un cuadro muy ilustrativo: